Esta semana me sucedió algo que verdaderamente no se lo deseo ni a mi mayor enemigo.
Eran las 10 de la mañana del sábado 11 de febrero, cuando recibí esa llamada, la llamada que uno nunca espera, era la mamá de mi mejor amiga, la cual lloraba con un llanto indescriptible, practicamente un llanto del alma. Su hija mayor, osea mi amiga, mi casi hermana, mi compañera de vida falleció en un trágico choque la noche anterior.
Ahí todo mi mundo se vino abajo, suena muy exagerado pero fue así, todos los momentos vividos juntas pasaron por mi mente. Creía casi imposible que esa personita la cual hace menos de 12 horas estábamos hablando por Facebook, ya estaba en el país de las maravillas.
En ese instante, empezó la parte más difícil, el hecho de llamar a los amigos, conocidos y gente X diciéndole una y otra vez lo ocurrido. Repazando una y otra vez esas mismas dolorosas e increíbles frases "le tengo una mala noticia tefita falleció ayer" .
Pero se preguntaran ¿Porqué estoy les estoy contado esto?, algo que es tan personal, por desgracia por la magnitud del percance hasta las autoridades de Costa Rica tomaron cartas en el asunto y un compromiso para que accidentes como este no se vuelvan a repetir.
Ya que este colisión ocurrió en San José, exactamente en el puente peatonal que se encuentra entre Zapote y la rotonda de la Y griega, lugar en donde este tipo de choques trágicos ya son comunes.
Las autoridades del Ministerio de Obras Públicas y Transportes ( MOPT) se comprometieron en tener oficiales de tránsito los días viernes, sábados y domingos. Los cuales poseen los índices más altos en este tipo de incidentes.
Ahora es tomar conciencia , tener presente que toda acción tiene una reacción y que el gobierno verdaderamente agarre este compromiso en serio para que una u otra forma esta no sea una muerte en vano.
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